Estás pensando en automatizar la puerta de tu garaje, ¿pero no sabes qué claves debes tener en cuenta ni qué tipos de portales automáticos existen? En este artículo queremos resolver tus dudas acerca de las puertas de garaje más comunes y los errores frecuentes que debes evitar. El objetivo de estas puertas es facilitar el acceso a los vehículos de los propietarios con un motor adaptado a cada tipo de puerta. Hay distintos tipos y estas son sus diferencias:
Tipos de portales automáticos
Uno de los tipos de portales automáticos más demandados son las puertas correderas. Este tipo de puerta se desliza hacia uno de los laterales, quedando invisible a la vista y facilitando el acceso al recinto. Es una puerta que optimiza el espacio disponible y no ocupa más dimensión de la ya existente. Su motor suele ser electromecánico y debe pesar el doble que el peso de la puerta para poder deslizarla sin dificultades. Por lo tanto, son perfectas para viviendas con poco espacio en su garaje o para grandes viviendas que busquen sencillez en la estética de su puerta de garaje.
Las puertas basculantes, al contrario que las correderas, se doblan sobre ellas mismas. Por lo general se doblan por la mitad, es decir, sobre su eje central. Suelen estar automatizadas y su apertura suele realizarse hacia la parte superior del garaje, dejando el espacio suficiente para que el vehículo entre y salga sin dificultades. El modo de añadir un automatismo a este tipo de puertas es por medio de un motor basculante o de motores de cadena con transmisión, dependiendo de si es de una o dos hojas y del tamaño de la misma. Solemos ver este tipo de portales automáticos en viviendas unifamiliares, pero también en comunidades de vecinos.
Aunque para portales automáticos de viviendas comunitarias se suele utilizar el motor hidráulico que hace girar una bisagra del lateral de la puerta hasta colocarla a 90º de su posición inicial, dejando espacio suficiente para que los vehículos transiten. Suele manejarse con un mando a distancia y todos los vecinos con permiso para acceder al garaje cuentan con una copia similar. Han de ser lo suficiente resistentes para permitir el uso continuado del motor a lo largo del día, ya que al contrario que en las viviendas familiares, el tránsito será más elevado.
Ventajas de automatizar tu portal
Existen distintos tipos de portales automáticos. Para escoger el que mejor funcionará con nuestro garaje o vivienda es necesario contar con el asesoramiento de expertos. Hay que valorar el espacio disponible y el peso de la puerta antes de incorporar un mecanismo adaptado. Cada motor tiene una capacidad distinta de mover o arrastras distintos pesos. Además, no es lo mismo un portal automático para una comunidad de vecinos donde el tránsito de vehículos es frecuente, a uno de una vivienda unifamiliar con poco uso.
De cualquier forma, todas las puertas tienen que contar con la seguridad necesaria. Una de las principales características de los portales automáticos es que, además del automatismo, cuentan con un modo manual de apertura y cierre para utilizar en caso de avería del motor. También suelen ser instalados junto a otros procedimientos, como los que evitan aplastamientos mediante un sensor de seguridad.
Toda precaución es poca a la hora de elegir la puerta de acceso a nuestro garaje, y si ya contamos con una puerta y queremos añadirle un motor automático, necesitamos la ayuda de expertos. En Ateco, además de puertas para comunidad, fabricamos e instalamos puertas de garaje. Contacta con nosotros para más información.
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